LA RED OSCURA, RED TOR O DEEP RED: ¿MITO O REALIDAD?
¿Quién no ha escuchado hablar de la red profunda, oculta u oscura? Ya sea en películas o en la vida real todos alguna vez escuchamos ese término.
Pues bien... continuando con mis apreciaciones sobre lo que está pasando en la red de redes (ver 1ª nota) me parece ahora apropiado hablar sobre esa famosa red paralela, oculta, extraña, a la que no podemos acceder porque es justamente eso: una red oculta. Se supone que a esa red sólo acceden los iniciados, los que saben muchísimo sobre internet y sus recovecos y eventualmente los que no quieren exposición pública sobre sus actividades cibernéticas.
Se supone que a esta red no pueden acceder los motores de búsqueda ni los organismos de inteligencia, ni siquiera los hackers más avezados. ¿Para qué se usa? Bueno, asumiendo que existe, debemos suponer que se utiliza para actividades ilegales de todo tipo, desde pornografía infantil hasta ciberterrorismo y narcotráfico. Hasta allí el campo de las suposiciones. Si realmente existe debe mantenerse tal como es, oscura, oculta. De otro modo no tendría razón de ser.
Podríamos hacer un paralelismo con el "crimen perfecto". Si lo pudiéramos comprobar, no sería perfecto, aunque podemos asumir que, por supuesto, existe.
La internet oscura comprende el contenido que circula en redes encriptadas, o darknets, que utilizan la World Wide Web, pero que requieren de programas o autorizaciones especiales de acceso. ... Uno de los programas más conocidos es Tor, que oculta la ubicación y la actividad de la persona que usa la red. Conocida también como el Internet Invisible, engloba toda la información que se encuentra en la Web, pero que no está indexada por los motores de búsqueda tal y como los conocemos. Se trata, por tanto, de todo el contenido online que no es rastreado ni encontrado por el usuario promedio en la red.
Pero... si alguien puede encriptar, otro puede desencriptar. Así nos enseña la historia del espionaje en el mundo desde los griegos 1.200 años AC y su arte de la guerra, pasando por Hitler y su famosa Enigma, hasta los pibes nerds que hackearon varias veces al pentágono y a la NASA. De modo que es relativo el concepto de "secreto". Puede haber muchos secretos en la red para la gente común como yo o como vos que la utilizamos para laburar o mandar un mail. A lo sumo podemos tener alguna trampa en Facebook y crear algún perfil falso para encontrar aventuras amorosas fuera de nuestras amadas y fieles parejas (sarcasmo, obviamente). Pero evidentemente hay grupos y comunidades que sí utilizan medios encriptados para comunicarse y lo hacen, seguramente, por razones muy valederas.
El secreto por sobre todas las cosas:
¿Quiénes necesitan mantener comunicaciones ultrasecretas? Respuesta simple: infinidad de organismos, agrupaciones, Estados, agencias y hasta empresas. También algún particular, probablemente. Pero no hay que equivocarse... ya nada es completamente secreto. Es tal el control que se hace de las comunicaciones, internet y celulares incluidos, que realmente nada es realmente secreto cuando los poderosos de turno así lo deciden. Así es que, mi amigo usuario de Tor, no creas que lo que publicaste ayer o hace un rato será un secreto por más de unos minutos, algunas horas tal vez.
En resumen: si ya salió de tu cerebro... no es secreto en absoluto.
Pero... si alguien puede encriptar, otro puede desencriptar. Así nos enseña la historia del espionaje en el mundo desde los griegos 1.200 años AC y su arte de la guerra, pasando por Hitler y su famosa Enigma, hasta los pibes nerds que hackearon varias veces al pentágono y a la NASA. De modo que es relativo el concepto de "secreto". Puede haber muchos secretos en la red para la gente común como yo o como vos que la utilizamos para laburar o mandar un mail. A lo sumo podemos tener alguna trampa en Facebook y crear algún perfil falso para encontrar aventuras amorosas fuera de nuestras amadas y fieles parejas (sarcasmo, obviamente). Pero evidentemente hay grupos y comunidades que sí utilizan medios encriptados para comunicarse y lo hacen, seguramente, por razones muy valederas.
El secreto por sobre todas las cosas:
¿Quiénes necesitan mantener comunicaciones ultrasecretas? Respuesta simple: infinidad de organismos, agrupaciones, Estados, agencias y hasta empresas. También algún particular, probablemente. Pero no hay que equivocarse... ya nada es completamente secreto. Es tal el control que se hace de las comunicaciones, internet y celulares incluidos, que realmente nada es realmente secreto cuando los poderosos de turno así lo deciden. Así es que, mi amigo usuario de Tor, no creas que lo que publicaste ayer o hace un rato será un secreto por más de unos minutos, algunas horas tal vez.
En resumen: si ya salió de tu cerebro... no es secreto en absoluto.
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